In The Shadows (Twilight Foro)

La guerra entre los Cullen y los Vulturi es apenas un recuerdo borroso, olvidado por todos quienes alguna vez fueron presente de la única derrota de los Vulturi; olvidado, por los Cullen, más no por los Vulturi. Ése día quedó registrado en sus conciencias, recordándo que poco a poco su poder iba en decadencia y que muy pronto no serían la realeza, deberían ceder el poder, y eso, eso era impensable.

Los Cullen, victoriosos, no tiene ni la menor idea de lo que se desatará muy pronto, los Vulturi nunca olvidan y curarse de semajante golpe tardará, pero llegará el día en que ambos clanes vuelvan a encontrarse y esta vez, los Vulturis atacaran sin piedad alguna. Venganza, una palabra latente en las mentes de quienes son considerados la realeza vampírica, poder y astucia, armas utilizadas; guiarse por la razón, no por el corazón. Almas frías, grises, donde alguna vez la relicidad reinó, pero la inmortalidad fue la encargada de arrancársela de las manos y todo aquello que alguna vez brilló, ya no vale nada.

Seres cegados por la sed de sangre que cada noche recorren las callejuelas de la oscura Volterra en busca de un alma mortal, su alimento, su fuente de vida. Críados para matar, enseñados a destrozar todo aquello que no sirva, usar y desechar, simple, no implica sentimientos. Púpilas dilatadas por el placer de la sangre, tibia, y el latir de un corazón en desadencia es música para sus oídos, los gritos de sus víctimas, dulce melodía; sangre, eso es lo único que importa.

La tentación es un sentimiento humano, mundano e innecesario en la vida de un Vulturi, pero uno de sus miebros se verá enfrentado a lo que más desea: Sangre. Un nuevo humano ha llegado a Volterra e impresionantemente, Aro lo ha citado
y ha quedado complacido con él hasta tal punto que ha sido invitado a quedarse en el castillo. Toda la guardia se verá tentada por el cantar rítmico de un corazón que recorre día a día los inmensos corredores de la estancia.

Pero para Renata no es un humano más, no es un estorbo encargado de perturbar su mente con su olor, no es un bicho, no es un objeto de usar y botar, porque para Renata no es simple alimento, para Renata es Stefan. Lo prohibido es lo que más se desea.

Un nuevo sol brilla en Volterra, fuentes allegadas a Aro aseguran que los Cullen protegen a una neófita y los Vulturis no desaprovecharan aquella oportunidad que les da el destino, esta vez morirán, y nada ni nadie los salvará. Los Cullen han sido servidos en bandeja de plata, y una nueva guerra se desatará entre los dos clanes una vez más; los aquelarres que años atrás prestaron su serivicio para proteger a Renesmee se reunen una vez más, para salvar a Lillian, la neófita. Correrán sangre, lágrimas y sudor.